En la cuidad de Cartago, valle, se encuentra una joya arquitectónica reconocida como monumento nacional, la casa del virrey situada en todo el centro de la ciudad, es toda una obra en la cual se respira el alma de la época colonial. Debe su nombre, según la tradición popular, a que se construyó para recibir al virrey Don José de Espeleta, huésped que, al parecer nunca llegó.
La casa mandada a construir a finales del siglo XVII con materiales como ladrillo, la teja y la piedra, que fueron novedosos en su época, conserva toda la belleza y el arte de toda una colonia española que ejercía el poder sobre los habitantes de esta ciudad, además esta no solo es una obra arquitectónica, en ella se guarda gran parte de la historia de la ciudad de Cartago, se esconden en sus cuartos, sus grandes patios y en las inmensas salas que la componen, mitos, leyendas e historias con mas de dos siglos, que pueden ser revividas por algunos de los visitantes.
Entre sus pasillos se ubican unas pequeñas puertas que hacen la invitación a sus alcobas. Donde residen algunos cachivaches que hacen parte de una época pasada, una sala de forro rojo que se acompaña de un piano que luce un poco viejo, pero que demuestran el poderío y el dinero que poseía la familia MARISANCENA.
Al final de este recinto se encuentra situado el archivo histórico sobre la historia local, donde se almacenan las memorias escritas de la ciudad, se pueden observar fotos muy antiguas, algunas de ellas como el parque principal de la ciudad o el antiguo ferrocarril, también se puede ver curiosamente como algunos personajes de esta ciudad adquirieron un papel bastante protagónico, como anaelia o el mueco que fueron conocidos por sus habitantes por su carisma y por vivir de la calle.
Al final de este recinto se encuentra situado el archivo histórico sobre la historia local, donde se almacenan las memorias escritas de la ciudad, se pueden observar fotos muy antiguas, algunas de ellas como el parque principal de la ciudad o el antiguo ferrocarril, también se puede ver curiosamente como algunos personajes de esta ciudad adquirieron un papel bastante protagónico, como anaelia o el mueco que fueron conocidos por sus habitantes por su carisma y por vivir de la calle.
Alrededor de la casa, se encuentran vecinos que han convivido por varias generaciones junto a esta estructura, uno de ellos y gran conocedor de la historia que conlleva esta casa es el señor morión que en una entrevista concedida años anteriores a un periodista de la ciudad, opina que la casa no fue construida para la visita del virrey, sino que éste era muy allegado a Sebastián de MariSancena, él cual lo acompañaba en sus continuos viajes. En uno de estos fue nombrado como Alférez Real y se le concedió el escudo de la corona, por ende en la casa también se encontraba esta insignia, así que todos pensaban que la mansión era construida por la visita del virrey de Espeleta y no por el título que tenía Sebastián; además la casa fue conocida con el verdadero nombre de la “LA CASA DE MARISANCENA” el cual fue cambiado por la casa del virrey.
Una de las leyendas más sonadas que se pueden revivir de nuevo dentro de cada una de las visitas que se realizan a este centro histórico es la de MARGARITA DE LA CRUZ MARISANCENA quien fue popularmente conocida con el nombre de la momia, era la hija menor de SEBASTIAN DE MARISANCENA, y quien estuvo muy cerca de su padre cuidándolo de sus enfermedades. Recibió en ayuda por ingresar a la institución del matrimonio, la pieza de alto y bajo ubicada en el ala sur de la casa del virrey, se caso con JUAN JOSÉ FEIJÓO SANCHEZ, muere en 1.875 y fue sepultada en uno de los campos, cuenta la memoria oral de cada uno de los guías que nos llevan a través de esta travesía que un terremoto a principios de este siglo la desenterró y para sorpresa de todos, el cadáver permanecía intacto, hecho que volvió realmente popular a este personaje, sus familiares la vistieron lujosamente y en un féretro la mantuvieron insepultada, en el segundo piso de la casa del virrey, se mantuvo allí por décadas, hasta que en los años cuarenta el padre HERNANDO BOTERO O’BYRNE le dio sepultura eclesiástica en un sitio que nadie supo y cuyo secreto se llevó a la tumba.
Obras como estas invitan con su gran belleza y guías, que aunque cambian un poco la verdadera historia que carga esta escultura y sus alrededores, a recuperar un poco esa cultura y a entender que la Casa Del Virrey, es una reliquia plasmada como muestra de un antepasado, mientras que todo un pueblo en su olvido, ignorancia y prisa, la ha dejado cono un elemento más de la ciudad. No es sólo una casa, es una mansión de identidad que vio nacer a las personas más significativas de esta ciudad, es un lugar misterioso que cautiva con su imponente y llamativa presencia.
ERICK FERNEY GONZÁLEZ QUIRAMA
No hay comentarios:
Publicar un comentario